Harina de tempura, un vaso pequeño de cerveza fría, un vaso pequeño de agua fría. Sal.
Unas gambas, un calabacin y una berenjena.
Pelamos las gambas y reservamos las cáscaras y las cabezas.
Cortamos el calabacin en tiras gruesas y la berenjena en rodajas recias.
Las cabezas y cascaras que habíamos reservado, las ponemos a freír con un poquito de aceite y un par de ajos. Media cebolla, un tomate y cuando ya cambien de color, un chorrito de coñac.
Lo pasamos por la batidora y después por un pasapures fino. Una salsa, genial.
Mil y una formas distintas de preparar la mezcla de la harina. A mi me gusta, poca "pasta"; por lo tanto, clarita. Mezclamos con varillas la harina, la cerveza y el agua y si queremos, un poquito de sal y pimienta.
Cuando el aceite está listo (dejar caer alguna gota de tempura; cuando la gota, no llegue a tocar el fondo del wok o de la cazuela y vuelva a subir rápidamente, ese es el momento. ;)); pasamos las gambas, el calabacin y la berenjena y freímos.
Las gambas, con su propia salsa
El calabacin con la Salsa de Andrés
Y la berenjena
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