Carbonara de espárragos trigueros

Nos vamos a Italia.

Me gusta la cocina italiana. Hacer pasta en casa es una maravilla. Si, si, hace falta algo de sitio y tiempo, pero también para jugar al futbol ¿no?
En el blog, puedes encontrar decenas de recetas tanto de pasta, como de platos que llevan pasta.

Libros como La cuchara de plata, o todos los que las Hermanas Simili han publicado ocupan un lugar especial en mi biblioteca.

Nesmi (cosecha del 79), gran amiga y mejor cocinera aguantó durante mucho tiempo mis preguntas y dudas (sigo preguntándole).

Cocer la pasta en cremas y salsas, consiguiendo trasferir sabores. Mantecar con quesos, con mantequilla o con cremas. ¡Me encanta!.

Bueno, a lo que voy. 

Hoy, os traigo una carbonara que encontré en Instagram. La autora es una mujer, "Silvana la nonna Toscana", que por lo que parece lleva 50 años haciendo productos de repostería, miel, salsas, cremas y un largo etc. con 4 millones de seguidores y con un negocio muy "tecnificado".

La cocina de la nona. Vamos con la receta.

Ingredientes para 2 personas:

225 gr de tallarines

250 g de espárragos

250 g de guanciale (o papada ahumada)

2-3 yemas de huevo

200 g de parmesano o pecorino romano rallado

Sal y pimienta negra al gusto

Lavamos los espárragos, quitamos el extremo más duro y separamos las puntas de los tallos.

En una cazuela con agua ligeramente salada, hervimos los tallos durante 10-12 minutos hasta que estén blandos.

Los escurrimos (reservando un poco de agua de cocción) y los licuamos o pasamos por la batidora. Agrega un chorrito de aceite si es necesario para mejorar la consistencia.

En un bol, batimos las yemas con el queso rallado y pimienta como para una boda.

Añadimos también la crema de espárragos y mezclamos hasta obtener una crema homogénea.

Doramos la papada y en la misma grasa, salteamos las puntas de espárragos.

Cocemos los tallarines en abundante agua con sal. Escúrrelos al dente, reservando un poco de agua de cocción.

Retira del fuego y añade la crema de huevo y espárragos, removiendo enérgicamente. Si es necesario, agrega el tocino y las puntas de espárrago. 

Remueve bien y añade un poco de agua de cocción para lograr una consistencia cremosa y aterciopelada.

A la hora de servir, vuélvete loco con el queso.