Cooking for Torpes Nº 223
¿No había publicado ninguna receta con higos?
Casi desde el mismo día que cambiamos nuestro lugar de residencia disfrutamos de una higuera maravillosa.
Nos da sustos todos los años. Que si araña roja, que si manchitas en las hojas, que si ha hecho mucho calor, que si se estresa... Pero siempre acaba dándonos una cosecha extraordinaria.
El año pasado, hubo mermelada, chutney y claro, ensaladas de todas las formas imaginables.
Os recomiendo que hagáis acopio de esta maravillosa flor invertida.
Laminar, prensar, cortar a trozos y congelar. El higo, la breva, son muy agradecidos y sin ninguna preparación especial puedes crear ensaladas, entrantes o postres fantásticos.
En este caso, hemos prensado unos cuantos higos consiguiendo una fina lámina. La hemos llevado al congelador y nos ha servido de base para una ensalada de rúcula con una vinagreta que te encantará.
Todo muy complicado. Si ves que no te sale, llama a tu hermano mayor o al primo de Zumosol.
¡Venga!
¡Torpes del mundo, uníos!
Ingredientes:
12 Higos, brevas
300 gr de rúcula
2 cdas de olivada
100 gr de almendras
1 cda de alcaparras
100 gr Parmesano
Aceite de oliva
2 cdas de pipas de girasol peladas
Vinagre de manzana
Pimienta negra
Sal
En una bolsa de congelar, por ejemplo, vamos troceando y extendiendo los higos.
Con un rodillo o una botella (o con las manos) prensamos y extendemos hasta conseguir una lámina, más o menos gruesa.
¿Ya lo tenemos?
Introducimos la bolsa en el congelador. Al congelarla, conseguiremos que estén fresquitos al servir y poder generar una base para la ensalada.
Picamos las almendras groseramente y en una sartén con aceite de oliva, las freímos hasta que consigamos un color tostado.
Vamos uniendo la rúcula al conjunto.
En una fuente amplia, colocamos el carpaccio de higos, aun congelado y distribuimos la rúcula con su vinagreta por encima.
Una lascas de Parmesano, pipas de girasol y retoque de aceite de oliva.
¿Cómo lo ves?
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