Una cosita divertida. Una forma de variar los habituales mejillones con patatas fritas.
O mejor dicho, una mezcla entre los mejillones con patatas bravas (yo las comí en Ponferrada, hace algunos años) y la típica lata de mejillones en escabeche que te comes ayudándote de las patatas chips.
La idea la tomé de Cocina brutal con Chemix. Tiene recetas muy sencillas y divertidas, merece la pena visitarlo.
Es For Torpes y da mucho juego.
¿Nos ponemos?
¡Dale!