Un pescado, con una salsa muy fácil de hacer y muy rica.
Sirve igual para un roto que para un descosido.
La salsa Mornay es prima hermana de la salsa bechamel. La enriquecemos con yema de huevo y queso Gruyere rallado.
Que sí, que sí. Puedes variar el queso. Parmesano, Pecorino, Cheddar blanco, Grana Padano... Siempre y cuando el queso se funda bien, nos sirve.
Mira a ver que tienes en la nevera.
Y claro está, si la salsa acepta variantes, imagina el producto que la acompaña. Verduras, carnes, pescados. Lo que quieras.
Napamos, cubrimos, cualquier producto que vayamos a gratinar. Unos canelones, unos huevos rellenos, coliflor, brócoli; lo que quieras.
Si a ti te vale, a mi también.
Y claro está, si la salsa acepta variantes, imagina el producto que la acompaña. Verduras, carnes, pescados. Lo que quieras.
Napamos, cubrimos, cualquier producto que vayamos a gratinar. Unos canelones, unos huevos rellenos, coliflor, brócoli; lo que quieras.
Si a ti te vale, a mi también.
Dicen que no tiene padre, aunque sin grandes pruebas, se relaciona su nombre con el erudito francés Philippe de Mornay (1549-1623), Señor de Plessis-Marly y Gobernador de Saumur.
Dicho esto, ¿nos ponemos?
¡Venga!









































