Bien, seguimos intentando imitar a Ottolenghi.
Son recetas sencillas, ricas y con unos sabores no tan habituales.
Este plato puede ser una cena rápida. Muy poco tiempo de ejecución. En poco más de una hora lo tienes hecho. La rúcula y el queso halloumi, te sorprenderán.
Descubre, prueba.
¿Vamos con él?
Aceite de oliva
Ajos
1 guindilla verde
1 cda de tomillo fresco, picado
2 botes de alubias
250 gr de pasta seca corta
700 ml de caldo de pollo (o de verduras)
Zumo de 2-3 limones
1 bloque de queso halloumi
*Puedes sustituirlo por Pecorino, Parmesano
Sal y pimienta negra
Pesto de rúcula
50 gr de piñones
2 dientes de ajo
60 gr de rúcula
20 gr de perejil
90 ml de aceite de oliva
En una cazuela grande provista de tapa, calentamos el aceite y salteamos el ajo y la guindilla un par de minutos. Remueve, hasta que el ajo se dore.
Añade las alubias escurridas, el tomillo, la pasta, el caldo y dale punto de sal y pimienta. Cuando empiece a hervir, baja el fuego, tapa la cazuela y déjalo cocer unos 12 minutos. Aparta el fuego y deja reposar destapado 10 minutos para que la pasta absorba todo el líquido.
Mientras prepara el pesto de rúcula. Tostamos los piñones y los añadimos al robot de cocina junto con el ajo, la rúcula, el perejil y 3 cucharadas de aceite de oliva, sal y una pizca de pimienta.
Tritura hasta conseguir una pasta gruesa. Añade otras 3 cucharadas de aceite, al final.
Incorpora el zumo de limón y la mitad del pesto a la pasta.
Sirve y espolvorea con halloumi rallado. Añade un bol con el queso y el pesto restante, seguro que no queda nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario