¿Y algo verdecito?. Unas judías francesas (que me encantan) y calabacín. Mmmm. Algún toque de tomate. Verde y rojo.
Vitaminas, verdura rica, que ya está bien de comer bocatas en la playa y bajarte guarrerías a la piscina.
Que sí, que hace mucho calor. Venga, levántate pronto, lo puedes dejar hecho. Le das un pelín de calor mientras te duchas o te das un remojón en la "pileta" y a comer fresquito debajo de la sombrilla.
Unas pechuguitas a la plancha o, si quieres liarte más, unas alitas de pollo a la naranja o un entrecot con salsa de vino y puré de calabaza.
500 gr de judía verde francesa (de la redondita)
250 gr de calabacín
Caldo de pollo o verdura
1 taza de tomate frito
1 cda de tomate concentrado
1 cda de jengibre rallado
1 ajo picado
1 cda de salvia picada
1 cda de perejil picado
Aceite y sal
Habitualmente limpiaría las judías y las pondría a cocer en la olla a presión "supermegarápida" de WMF y en 3 minutos, hechas. Pero, en este caso, las haremos en crudo, limpio, lavo, escurro, aceite en la sartén y salteamos 3-5 minutos.
Añadimos el ajo y el jengibre rallado (no quiero que se queme ni se tueste).
¿Qué tal huele? ¿El jengibre está ahí?
¡Venga!, añadimos el calabacín, los tomates y las hierbas (perejil y salvia)
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