Blanki, cuando aparece por casa, viene buscando mimos. Y uno de ellos es la comida. Se pone exquisita y pide todas las recetas que le gustan.
En este caso, el coco. Le encanta, su olor en el gel, en el jabón, en las colonias y, claro está, en la comida.
Para sorprenderla un poco le añadí ese toque que tal vez a ti te descoloque, pero quedó fantástico. Es una manera de disfrutar de la comida y que no solo sea eso, comer.
Mezcla de sabores y de texturas.
Puedes hacerla caliente, pero te recomiendo servirla tibia o fría.
Una bolsa de palomitas, microondas, sal, aceite, pimienta y coco rallado.
Juega con los ingredientes, haz pruebas y sobre todo, pásalo bien.
Cocinar, es dar algo de ti.
¿Nos ponemos?
¡Dale!
Ingredientes:
500 gr de zanahoria
500 gr de calabaza
1 cebolla morada
2 ajos
25 gr de jengibre
250 ml de caldo de verduras
1 lata de leche de coco
Coco rallado
Aceite, pimienta, sal
Utilicé el robot de cocina, pero con una cazuela y una batidora, la ejecución no cambia.
Pelamos el jengibre, los ajos y la cebolla y los picamos menuditos (brunoise).
Rehogamos con aceite de oliva durante 10´.
Añadimos el caldo y la leche de coco (reserva un poquito para adornar)
Golpe de pimienta (al gusto), punto de sal (ojo, que a las palomitas les pondremos sal) y batidora a sako. Reservamos.
Antes de servir, preparamos las palomitas (yo utilicé una bolsa de las que metes en el micro y en 2-3 minutos están hechas).
Las ponemos en un bol grandote y las aliñamos con aceite, removemos y después la sal y el coco rallado.
Cuidado con ir probando. Hubo que hacer otra bolsa.
Puedes espolvorear coco, pimienta o un hilito de leche de coco.
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