Cierto es que durante todo el año podemos comprarlas, pero habitualmente son de criaderos. Conseguirlas autóctonas obliga a ir a buscarlas al monte o pagar unos precios en muchos casos prohibitivos.
Si consigo hacer una escapa a mi tierra o consigo níscalos, haremos alguna receta interesante (aunque a mi me gustan al horno o a la plancha, con un poquito de ajo y perejil nada más).
Mientras eso ocurre, os traigo una crema un poquito especial. 
Cada día me estoy aficionando más a la mezcla de especias (y mira que me gustan).
Una crema de champiñones y setas a la que le añadiremos piñones para aumentar su cremosidad.
Condimentamos con un Ras el Hanout , salsa de soja y sirope de arce, gracias a Christina Soteriou (@christinasots), Chef chipriota, que seguro dará mucho que hablar.
¿Vamos con ella?
Ingredientes
Para el caldo:
60 ml de aceite de oliva
2 chalotas
3 dientes de ajo
20 ml vinagre de jerez
5-10 gramos de setas deshidratadas
60 gramos de piñones (40+20)
Para el mézclum de setas:
40 ml de salsa de soja
80 ml de aceite de oliva
40 ml de jarabe de arce
2 cucharaditas	Ras el hanout
500 gr de setas frescas variadas
1 piel de limón en tiras
40 ml de zumo de limón
Orégano
Sal y pimienta
Comenzaremos preparando el caldo.
Calentamos el aceite en una cazuela y añadimos las chalotas y el ajo, bien picados. Salpimentamos y salteamos durante unos 10 minutos, hasta que se ablanden.
Añadimos el vinagre. Dejamos que evapore.
Añadimos 650 ml de agua, junto con los piñones y los hongos deshidratados.
Tapamos y le damos un fuego lento durante unos 20 minutos. Hasta que los piñones estén muy blandos. Reduzca el fuego al mínimo para mantenerlo caliente.
Vamos con el mézclum de setas.
Precalentamos el horno a 200ºC. 
En un bol o fuente grande, mezclamos la salsa de soja, el aceite de oliva, el jarabe de arce, el ras el hanout, un pellizco de sal y un buen golpe de pimienta.
Agregamos todas las setas, cortadas a tamaño de bocado, espolvoreamos orégano y las tiras de la piel de limón. Removemos para que las setas se impregnen bien.
Extendemos las setas en una bandeja de horno grande, forrada. Formando una sola capa.
Asamos durante 25-30 minutos, removiendo una o dos veces, hasta que los bordes empiecen a dorarse. 
Aliñamos las setas restantes, con zumo de limón, orégano y aceite de oliva y cubrimos la crema recién servida. Decoramos con unos piñones tostados.















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